"...Un 70% de la población esta 'quemada' en el trabajo. El 80% considera que tiene poco tiempo libre. El 43% sufre estrés..."
El estres es algo con lo que se convive a diario, sobretodo vivendo en una gran ciudad. Empujones en el metro, mil claxons al unísono como 'música de fondo', carreras para cruzar la castellana a través de un paso de cebra en el que el semáforo esta a punto de ponerse rojo, acelerones en semáforos en ambar... Colas en el supermercado un sábado por la tarde, el bullicio de la gente en los centros de ocio (a pesar de que se dice que estamos en crisis)... Si a todo eso y mucho más le sumamos la poca paciencia, que en la empresa están haciendo despidos masivos o la desesperación por un proyecto que parece imposible de llevar a cabo, qué quizá podría andar escondida en algo como esto; 'No se si me habré equivocado poniendo una máquina expendedora de botellas de agua en el Sahara, pero los beduinos prefieren morir de sed antes de reconocer que la máquina es útil.' Tenemos un cocktail de ansiedad imparable.
¿La vida es estresante o nos estresamos nosotros? ¿Es la ansiedad parte de toda nuestra vida o simplemente se ha colado por un agujero que intentaremos tapar, en ocasiones con éxito?
Se puede hablar de ansiedad y estrés con taquixcardias de tanto Red Bull para mantenerse despierto y un diazepan o trankimazin o tranxilium o clonazepam... (¿Que más dará la marca? Seguro que alguno de ellos se tiene que haber oído) en las manos.... Se puede uno desesperar por los despidos masivos en el trabajo, por sueños a punto de resquebrajarse, por esfuerzos que parecen caídos en saco roto... Y aún así preguntarse si hay alguna otra opción? Una bien podría ser la del diazepan pero si no se es muy amigo de los fármacos, también se puede mirar la realidad desde otro punto de vista y darse cuenta del abanico de posibilidades que se podría abrir con un despido o sacar los sueños de saco roto y ponerse a zurzir...
"Para empezar un gran proyecto hace falta valentía, para terminarlo hace falta perseverancia."
Oliver, sigue ahí! No sea que te de por darte la vuelta y alguien recoja tus ideas para hacerlas propias. Bss
ResponderEliminarPues a mi me van a cambiar este año de trabajo. Llevo trece años cuidando ancianos 24h. al día Y no es exageración. Duerme en el mismo piso que ellos y, aunque hay una cuidadora de noche, oigo los timbres, a veces más que la cuidadora y soy yo el que voy en auxilio del que llama. Y a los cinco minutos de meterme en cama estoy como un tronco. Y cuando suena un timbre y me despierto, a los cinco minutos estoy dormido...Y nunca he tomado una de esas pastillitas que sí doy a mis ancianos, pocas, porque el médico de casa es poco amigo de ellas (con muy buen criterio). Dicen que necesito descansar. Y es verdad. Pero no lo dramatizo diciendo a cada paso que estoy agotado. ¿Por qué me ocurre que aunque con posible, o seguro, stress, duerm b ien y me siento feliz. Porque hago lo que me gusta. Vamos, lo que antes se llamaba vocación y, ahora, nadie sabe lo que significa.Un abrazo: Joan Josep
ResponderEliminarHola Joan Josep!Yo no digo que todo el mundo tome esas pastillas, tan solo hago alusión a ellas porque dificilmente haya alguien que no las conozca... Hay épocas en las que se está más nervioso, agotado, impaciente, desesperado... Eso es un hecho y también que cada vez con más frecuencia se extienden recetas para este tipo de medicación.Besos!
ResponderEliminar