jueves, 5 de enero de 2012

Aprendiendo a aprehender.

Inmersos en un instante que es suyo y solo suyo... 

Mattia ha reforzado su fortaleza desprendiéndose del miedo, Alice aparenta fortaleza a pesar de estar muerta de miedo. Ella se rebela contra el optimismo, contra la perspectiva positiva [que Mattia no solo logró atisbar, sino en la que está tierna y deliciosamente inmerso], se opone al 'destino', por que su razón no se lo permite; conoce la realidad humana, su propia realidad quizá, y no comprende cómo los demás permanecen en su ingenuidad, en su épico candor. 
Alice reconoce la existencia del mal, lo percibe y considera que la razón, no solo es insuficiente para explicarlo, sino también para suprimirlo. Trata de explicar los errores de su razón -y su sinrazón- cuando se ha olvidado de la realidad.

Quiere aprehender todo aquello que Mattia le muestra y se repite hasta el agotamiento 'todo aquello que se esconde tras un muro; se pudre', trata de asir con fuerza esa pequeña luz que representa su esperanza pero, no lo logra. 

Agita su cabeza cuando le invade el pensamiento de que, el sentir, es como el mar; acaba rompiendo en la orilla, suavemente o de forma desgarradora, rompiendo al fin y al cabo...
Es consciente de que es difícil despojarse de todos ésos escudos que le han estado protegiendo, pero, vuelve a su mente la afirmación de Mattia y, se pregunta, ¿aferrarme a una afirmación conseguirá redimirme de la esclavitud que supone mi armadura? ¿el precio de la redención será alto? ¿merece la pena asomar la cabeza para sentir?... Disfrutaré -y sufriré- sintiendo pero ¿realmente seré más fuerte?.

Se despoja de la tristeza, el desánimo, la decepción y sobre todo de la desilusión y asoma la cabeza a la realidad aferrándose a las estrellas;
- Forman parte de una realidad que es idéntica para todos, ellas no pueden fallarme, se dice.


Quisiera vivir mil veces para olvidar pero, si expele cualquier detalle sabe que no sería ella misma... Todos y cada uno de los momentos vividos, han hecho de ella lo que ahora es.

Brama:
'La piel se arruga pero, lo importante no cambia; la fuerza y la convicción no tienen edad. 
La actitud es el plumero de cualquier tela de araña. Mientras estés viva, ¡siéntete viva!. 
Cuando eches de menos lo que hacías, vuelve a hacerlo. No vivas de fotos amarillas... 
Haz que, en vez de lástima, te tengan respeto. 
Cuando no puedas correr, trota. Cuando no puedas trotar, camina... Pero, ¡jamás te detengas!'

NTD Alice, NTD...

1 comentario: