BARCELONA
Se ha ido sin hacer ningún estruendo, que era algo que le horrorizaba. El escritor y poeta uruguayo Mario Benedetti murió ayer en Montevideo a la edad de 88 años y deja huérfanas a las letras latioamericanas. La noticia se conoció al filo de la medianoche. Benedetti, que arrastraba una enfermedad intestinal crónica, se encontraba en su domicilio de la capital uruguaya, según explicaron sus familiares. (...) “No quiero ser clasificado como un viejito octogenario. No quiero saber nada más de celebraciones” solía decir a propósito de su frágil salud el autor de Montevideanos (1959), La Tregua (1960), Gracias por el Fuego (1965) y Andamios (1996), entre otras muchas obras en las que reflejó su mirada crítica de izquierdas, una voz valiente que le llevaría al exilio y a ser, hasta sus últimos días, un firme detractor de la política exterior de Estados Unidos.
«La literatura, ya no la uruguaya, sino la de habla hispana y la de todo el mundo pierde a una figura de primer nivel, y yo pierdo a mi hermano”, aseguró el también escritor uruguayo Mauricio Rosencof, director de Cultura de la Intendencia de Montevideo. “Se nos va una figura que regaló talento y dignidad».
Benedetti fue autor de más de 80 libros de poesía, novelas, cuentos y ensayos, así como de guiones de cine. Fue galardonado con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (1999), el Premio Iberoamericano José Martí (2001) y el Premio Internacional Menéndez Pelayo (2005). (...)
Benedetti, en muchas ocasiones la inspiración de Serrat... Una preciosa unión entre música y poesía.
Desde que descubrí la literatura de Benedetti me convertí en una apasionada de ella... Con los CD's de sus poemas practicamente rayados de tanto escucharlos y muchos recuerdos sobre la búsqueda de algunos de sus libros. Creo que todavía me duelen las manos de tirar de "Gracias por el fuego" en los encantes... Y lo que me costó encontrar "Quién de nosotros", lo hice por casualidad en Marbella después de pasar mucho tiempo buscandolo... Una vez paseando por Madrid me topé con una lectura de sus poemas en la calle... ¡Toda una experiencia haberme unido a ella!
¡Muchas veces me ha acompañado Benedetti! Y ¡cuántas veces me he sentido identificada con sus palabras! Estoy segura de que no conozco toda su obra y a pesar de que aún me queden muchas cosas suyas por leer no deja de apenarme saber que ya no vaya a escribir nada más, aunque me alegra saber que ha muerto 'sin hacer ningún estruendo, que era algo que le horrorizaba'
DESDE EL ALMA
Hermano cuerpo estás cansado
desde el cerebro a la misericordia
del paladar al valle del deseo
cuando me dices / alma ayúdame
siento que me conmuevo hasta el agobio
que el mismísimo aire es vulnerable
hermano cuerpo has trabajado
a músculo y a estómago y a nervios
a riñones y a bronquios y a diafragma
cuando me dices / alma ayúdame
sé que estás condenado / eres materia
y la materia tiende a desfibrarse
hermano cuerpo te conosco
fui huésped y anfitrión de tus dolores
modesta rampa de tu sexo ávido
cuando me pides / alma ayúdame
siento que el frío me envilece
que se me van la magia y la dulzura
hermano cuerpo eres fugaz
coyuntural efímero instantáneo
tras un jadeo acabarás inmovil
y yo que normalmente soy la vida
me quedaré abrazada a tus huesitos
incapaz de ser alma sin tus vísceras.
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