sábado, 30 de mayo de 2009

El arte. Juanjo Sáez



martes, 26 de mayo de 2009

Asín comen almóndigas en la Real Academia Española

El Diccionario de la Real Academia Española  es
material de consulta permanente para miles de personas... En rigor, para más de 400 millones de hispanoparlantes en más de veinte
países.

Durante muchos años ha flotado en el aire la idea de
que esta institución regía los caminos de nuestro idioma, dictaminaba
de manera inequívoca quién hablaba bien y quién lo hacía de manera
incorrecta. Pero he aquí la primera pregunta: ¿Qué es hablar bien? Primero,
expresarse con eficacia: decir lo que se quiere decir de tal forma que
el interlocutor lo entienda. En segundo lugar, pronunciar con claridad.
Finalmente, hablar de acuerdo con lo que se estima correcto en el país
respectivo
”. Manuel Seco

La lengua evoluciona constantemente; no es
algo estático, esta viva. Basta con hojear El Quijote. Sin
embargo, hay algo que no logro comprender. Veo con total naturalidad la aparición de nuevas palabras para identificar cosas que no existían antes que por tanto no tenían vocablo con las que denominarse y entiendo que la RAE pregone un espíritu integrador que escuche la voz popular para que éste intervenga en la evolución de la lengua, pero ¿era necesario que incluyeran la palabra almóndiga, como sinónimo de albóndiga, debido al extendido uso popular de esa expresión?

El director de la RAE, Víctor García de la Concha, explicó alguna vez que “cuando
un hecho gramatical se convierte en un hecho de costumbre de ese
conjunto de personas, la Real Academia Española y las hispanoamericanas
deciden consagrarlo como norma lingüística
”. Con esta premisa y
con una clara intención de demostrar que la RAE escucha el habla de la
gente, desde la edición número 21 del diccionario están
aceptados términos como
videojuego, zapear, autoestima o gay. Pero nótese que ninguno de estos términos es una deformación –por mal uso- de una palabra que existía previamente.

El vigente Diccionario de la Lengua Española
tiene alrededor de 90 mil palabras. El español es un idioma sumamente
rico, y sin embargo, el uso que hacemos de él es tristemente pobre. Se
estima que una persona con nivel universitario domina un vocabulario de
entre 2000 y 4000 palabras. Algunos podrán decir “¿para qué más?”, pues pa’ no aburrir, hombre, pa’ no aburrir!!

La lingüista Ofelia Kovacci, opinaba, por agosto del 2001 que “hoy
la noción de pureza ya no tiene vigencia, porque significa creer que la
lengua no cambia. La lengua es dinámica y no tiene dueños. Por eso
nuestra tarea es cuidar el uso pertinente y correcto del idioma en sus
distintos niveles. Hay una lengua culta general, una familiar, otra
coloquial y otra vulgar. Los niveles de uso son permeables: gente con
estudios universitarios usa hoy la palabra laburo o bondi
”.

'Asín' aparece en el Diccionario de la RAE como uso vulgar de 'así' pero en el caso de 'almóndiga' como he comentado antes, aparece como sinónimo. Se da el caso en otras muchas palabras y está claro que hay distintos niveles de uso del lenguaje como bien decía Ofelia Kovacci pero creo que habría que defender el buen uso del español, y eso implica el conocimiento de esos distintos niveles para empezar.

No se como avanzará todo esto, pero quizá dentro de unos años añadirán en el Diccionario de la RAE palabras que por un problema de dicción se pronuncian mal popularmente como 'haiga' para 'haya' o 'tortículis' para 'torticolis'. Me asombra que a causa del 'spanglish' este incluida la palabra 'party' en el diccionario y que aún no hayan cambiado la definición de 'matrimonio' como la unión de dos personas.

domingo, 24 de mayo de 2009

Rutina


L'altre dia una amiga em comentava com estava de preocupada per un amic seu. Em deia que tots els dies feia el mateix: es llevava pels matins, anava a treballar, a la tarda anava al gimnàs, els dissabtes a la nit sortia i els diumenges descansava. I així totes les setmanes. Com a la pel·lícula aquella del dia de la marmota. "Pobre noi" vaig pensar jo. Com de trista deu ser la seva vida, tots els dies idèntics. Més tard em vaig adonar, que tret d'aquest any que he marxat fora, a mi em passa el mateix. Pels matins em llevo i vaig a la Universitat, a la tarda quedo amb el xicot. Els dimecres surto amb la meva amiga i els diumenges a la tarda vaig al cine. Em vaig quedar tota parada de com de rutinària pot semblar la meva vida, però jo no m'avorreixo pas. Cada dia, encara que sembli igual que l'anterior, sempre és diferent. Sempre hi ha coses noves a dir i moments per recordar. Encabat, vaig pensar que potser al noi de la història de la meva amiga li passava el mateix que a mi i vaig deixar de compadir-lo.

 

Laura Alascio

 


A menudo tendemos a mirar las cosas desde fuera y juzgarlas sin tener en cuenta lo que ocurre dentro. Hay todo un mundo más allá de nuestro ombligo...

 

lunes, 18 de mayo de 2009

Comptine d'un autre été : L'après midi






Las letras latinoamericanas se quedan huérfanas

EL PERIÓDICO
BARCELONA

 

Se ha ido sin hacer ningún estruendo, que era algo que le horrorizaba. El escritor y poeta uruguayo Mario Benedetti murió ayer en Montevideo a la edad de 88 años y deja huérfanas a las letras latioamericanas. La noticia se conoció al filo de la medianoche. Benedetti, que arrastraba una enfermedad intestinal crónica, se encontraba en su domicilio de la capital uruguaya, según explicaron sus familiares. (...) “No quiero ser clasificado como un viejito octogenario. No quiero saber nada más de celebraciones” solía decir a propósito de su frágil salud el autor de Montevideanos (1959), La Tregua (1960), Gracias por el Fuego (1965) y Andamios (1996), entre otras muchas obras en las que reflejó su mirada crítica de izquierdas, una voz valiente que le llevaría al exilio y a ser, hasta sus últimos días, un firme detractor de la política exterior de Estados Unidos.
«La literatura, ya no la uruguaya, sino la de habla hispana y la de todo el mundo pierde a una figura de primer nivel, y yo pierdo a mi hermano”, aseguró el también escritor uruguayo Mauricio Rosencof, director de Cultura de la Intendencia de Montevideo. “Se nos va una figura que regaló talento y dignidad».
Benedetti fue autor de más de 80 libros de poesía, novelas, cuentos y ensayos, así como de guiones de cine. Fue galardonado con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (1999), el Premio Iberoamericano José Martí (2001) y el Premio Internacional Menéndez Pelayo (2005). (...)


 


Benedetti, en muchas ocasiones la inspiración de Serrat... Una preciosa unión entre música y poesía.


Desde que descubrí la literatura de Benedetti me convertí en una apasionada de ella... Con los CD's de sus poemas practicamente rayados de tanto escucharlos y muchos recuerdos sobre la búsqueda de algunos de sus libros. Creo que todavía me duelen las manos de tirar de "Gracias por el fuego" en los encantes... Y lo que me costó encontrar "Quién de nosotros", lo hice por casualidad en Marbella después de pasar mucho tiempo buscandolo... Una vez paseando por Madrid me topé con una lectura de sus poemas en la calle... ¡Toda una experiencia haberme unido a ella!


¡Muchas veces me ha acompañado Benedetti! Y ¡cuántas veces me he sentido identificada con sus palabras! Estoy segura de que no conozco toda su obra y a pesar de que aún me queden muchas cosas suyas por leer no deja de apenarme saber que ya no vaya a escribir nada más, aunque me alegra saber que ha muerto 'sin hacer ningún estruendo, que era algo que le horrorizaba'


 


    DESDE EL ALMA  
 


     Hermano cuerpo estás cansado
     desde el cerebro a la misericordia
     del paladar al valle del deseo


     cuando me dices / alma ayúdame
     siento que me conmuevo hasta el agobio
     que el mismísimo aire es vulnerable


     hermano cuerpo has trabajado
     a músculo y a estómago y a nervios
     a riñones y a bronquios y a diafragma


     cuando me dices / alma ayúdame
     sé que estás condenado / eres materia
     y la materia tiende a desfibrarse


     hermano cuerpo te conosco
     fui huésped y anfitrión de tus dolores
     modesta rampa de tu sexo ávido


     cuando me pides / alma ayúdame
     siento que el frío me envilece
     que se me van la magia y la dulzura


     hermano cuerpo eres fugaz
     coyuntural efímero instantáneo
     tras un jadeo acabarás inmovil


     y yo que normalmente soy la vida
     me quedaré abrazada a tus huesitos
     incapaz de ser alma sin tus vísceras.


sábado, 16 de mayo de 2009

En vía muerta


Oteando el horizonte a través de la ventana en mi viaje de vuelta a la
realidad siento que ya no poseo ese espacio, ese hueco, ese agujero
donde ser, donde refugiarme. Seguir adelante consiste en combatir el
olvido, cincelando la memoria, y así construir una historia allí donde
se instala el dolor y faltan palabras. Palabras que bordean ese dolor
inexpresable, respetando los silencios donde quedará encerrado lo
que nunca podrá ser dicho.

jueves, 7 de mayo de 2009

Re: Stacks






martes, 5 de mayo de 2009

Las relaciones interpersonales

Una relación interpersonal es una interacción recíproca entre dos o más personas.  Relaciones sociales al fin y al cabo.

En toda relación interpersonal interviene la comunicación, que es el acto del que se sirve un individuo para establecer un contacto con la finalidad de transmitir una información.

La comunicación consta de varias fases; la elección de la información, la codificación del mensaje, la transmisión del mismo, la decodificación por parte del receptor y la comprensión del contenido de la transmisión. Teniendo tantas fases hay que tener en cuenta todo lo que se pierde en el camino, pudiendo querer transmitir un mensaje y que finalmente la comprensión de lo qué se quiere decir sea distinta.
En la comunicación interviene el emisor, el receptor, el mensaje en sí, el canal de comunicación, el código y el contexto; de nuevo muchos factores a tener en cuenta.
La comunicación exitosa requiere de un receptor con las habilidades que le permitan decodificar el mensaje e interpretarlo. Si falla la comunicación, la relación interpersonal será complicada.

Hay que tener en cuenta que las relaciones interpersonales funcionan tanto como un medio para alcanzar ciertos objetivos como un fin en sí mismo. El ser humano es un ser social y necesita estar en contacto con otros de su misma especie.

Las personas se comunican porque esa comunicación es totalmente necesaria para su bienestar psicológico. La comunicación no es sólo una necesidad humana sino el medio de satisfacer otras muchas.
La capacidad de comunicación interpersonal no debe medirse exclusivamente por el grado en que la conducta comunitaria ayuda a satisfacer las propias necesidades, sino también por el grado en que facilite a los otros la satisfacción de las suyas.
Las relaciones interpersonales constituyen, pues, un aspecto básico en nuestras vidas, funcionando no sólo como un medio para alcanzar determinados objetivos sino como un fin en sí mismo.

”Desde el campo psicoeducativo estamos viviendo un interés creciente por la llamada educación emocional. Autores como Gardner (1995) a través de las Inteligencias Múltiples y Goleman (1996) con su concepto de Inteligencia Emocional, han inclinado sensiblemente la balanza ante los aspectos emocionales del individuo. La extensa obra de estos y otros autores (Pelechano, 1984; Mayer, Caruso y Salovey, 1999) afirman con rotundidad que el éxito personal ya no depende tanto de nivel de inteligencia lógico-matemática como de las habilidades que el individuo tenga para manejar contextos interpersonales.”

Si esto es así, la consecuencia es clara: tenemos que fomentar habilidades como la empatía, la resolución de conflictos interpersonales y el manejo de sentimientos y emociones.

Según Bisquerra la educación emocional tiene como objetivo último potenciar el bienestar social y personal, a través de un proceso educativo continuo y permanente que aúne el crecimiento emocional y el cognitivo, porque ambos son necesarios para el desarrollo de la personalidad integral.

La inteligencia emocional facilita actitudes positivas ante la vida, permite el desarrollo de habilidades sociales, estimula la empatía, favorece actitudes y valores para afrontar conflictos, fracasos y frustraciones y, en definitiva, ayuda a saber estar, colaborar y generar climas de bienestar.