Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente tú has hecho lo que querías en tu vida. Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote. El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.
Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte, enfréntala con valor y acéptala. De una manera u otra es el resultado de tus actos y prueba que tú siempre has de ganar.
No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño. Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar. No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, así como la causa de tu futuro será tu presente.
Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien no acepta situaciones, de quien vivirá a pesar de todo, piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas, sin eliminarlos, morirán.
Aprende a nacer desde el dolor, y a ser más grande que el más grande de los obstáculos, mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte y dejaras de ser un títere de las circunstancias porque tu mismo eres tu destino. Levántate y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer. Tú eres parte de la fuerza de tu vida; ahora despiértate, lucha, camina, decídete y triunfarás en la vida; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.
Pablo Neruda
Esther, sabes que discrepo profundamente del contenido de ese texto. Creo que la suerte es fundamental en nuestras vidas, tanto la mala como la buena. Los que hemos practicado algún deporte aunque sea de manera dominguera como los que vemos deportes en TV, sabemos cuánto influye la suerte en todos los lances del juego. ¿Qué hace que una pelota rebote en un poste y salga hacia fuera de la portería y no hacia dentro? ¿Por qué en basket esa última bola decisiva es escupida literalmente por el aro? El deportista en ambos casos hace exactamente todo lo que se espera de él y usa la técnica y la concentración necesaria para ejecutar su cometido, pero algo falla .... Estoy de acuerdo contigo en que la suerte no lo es todo, por supuesto que no. Un deportista no puede alegar mala suerte en su juego si no tira ni una vez a portería o no lanza a canasta. Yo tampoco soy capaz de dar un baremo del porcentaje en que la suerte influye en todo lo que hacemos, y como ya dije en mi texto no puedes esperar que la suerte venga a verte; a la suerte hay que tentarla con trabajo y dedicación para intentar conseguir lo que quieres. La paciencia y la perseverancia son dos virtudes en las que creo profundamente.
ResponderEliminarNeruda dice: \'Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien no acepta situaciones...\'
Y yo me pregunto, ¿Quienes son esos? ¿Existen de verdad o son un mito? Necesitaría un ejemplo de alguien así para poder intentar reconocerlo y valorar si ha tenido suerte o no en la vida. Por otro lado ¿No habíamos quedado en que no existe la perfección en los humanos? Y si no somos perfectos ¿Qué es lo que puede hacer que alguien triunfe plenamente?
Neruda dice : \'Tú eres parte de la fuerza de tu vida; ahora despiértate, lucha, camina, decídete y triunfarás en la vida; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.\'
Sólo puedo interpretar ésta frase de un modo que me parece correcta. Si crees que algo te va a salir mal, seguro que te saldrá mal. Si no crees en tus posibilidades y piensas que vas a tener mala suerte en tus iniciativas estas ya están marcadas por el fracaso casi seguro ... salvo si tienes una buena suerte que quizás no te merezcas.
En cambio la misma frase interpretada desde el punto de vista de quien ha triunfado en la vida y que no sabe reconocer que todo no ha sido siempre mérito suyo, me parece una canto a la soberbia absolutamente insoportable.
Juanjo, tú dices, la paciencia y la perseverancia son dos virtudes en las que creo profundamente.Creo que ahí es dónde reside el secreto, no tiene nada que ver con la suerte, cada uno elige según sus posibilidades. Puede que un futbolista tenga mala suerte con un golpe y la pelota no entre en la portería, pero también puede que tan solo sea un mal tiro.En cuanto al texto de Neruda, cada uno puede interpretarlo como quiera, pero creo que lo mejor es quedarse con la esencia, que en realidad, viene a ser en lo único en lo que estamos de acuerdo.Tú dices que es suerte... Pero que la suerte hay que buscarla. Yo digo que para que las cosas te vayan bien tienes que trabajar duro en aquello que quieres. Básciamente es lo mismo, solo cambian los detalles... Solo que yo no creo que la suerte influya!!
ResponderEliminarSeguiré discrepando contigo Esther. Creo que la suerte se ha de valorar, como casi todo, en su punto justo para cada ocasión. No es éticamente justo ni achacar todos nuestros errores a la mala suerte, ni menospreciar la fortuna que nos ayuda en nuestros éxitos.
ResponderEliminarEsther, solo decir que en un momento en el que me encuentro tan débil y necesito tanto resurgir este texto (del gran Neruda) me ha dado un pequeño empujón, como hiciste tú con tus mails. Encantado de seguir leyéndote. Un beso enorme!!
ResponderEliminarAdrián.