miércoles, 25 de julio de 2012

When the shit hits the fan...



No puedo respirar, la imposibilidad de llorar no me permite un desahogo... Estoy en el mismo lugar de siempre... Ésta maldita cárcel que empieza en mí y termina conmigo, ni me permite el lujo de la terquedad, ni meritar como cabeza pensante... Podría maldecir al Mundo, a ti, a toda esta carne y huesos que me limitan, que no me permiten ser, ni dejar de hacerlo, pero sería harto inútil. Y... Se ha terminado el tiempo de perder el tiempo.

Quiero gritar, pero no lograrías escucharme y el clamor no me llevaría al candor, ¿será esa la respuesta?, ¿la ingenuidad?... ¿cómo recuperar la inocencia perdida a base de uso y abuso?. 

Es el momento de sentarse a observar la mierda que siempre piso para, averiguar si existe una forma de voltearla o por el contrario debo mentalizarme del detrito que me acompaña... Siempre puedo deshacerme de la imposición de mi existencia.


Te arrancaste la conciencia y te sentiste libre. Goza.



Te conozco, sé que estás ahí... 
Que seguirás estando, 

¡qué existes!. 

Eso, no puedes quitármelo... 

Seguiré respirando -por ahora-, cobijándome en los brazos de cualquiera, buscaré el sentido a aquello que no lo tiene como mero pasatiempo y llenaré mi vida de montones de cosas absurdas tratando de llenar el vacío, un vacío que tiene el nombre de tu ausencia aunque, paradójicamente, ésta, me ha llevado de la mano durante más tiempo que la ausencia de la propia ausencia. 

domingo, 15 de julio de 2012

"Home" in my own words...

Para Enrico.

Me desperté esta mañana sabiendo que algo había cambiado en mí, ahora entiendo lo que implica madurar. Tener experiencias que marcarán tu vida para siempre forma parte de la tarea de seguir adelante, sé lo que significa dar la vida por un sueño y perderlo por el camino. Conozco el miedo a sentir, el miedo a no sentir... ¡Hay miles de voces en mi cabeza! y la vida está llena de mentiras...

Éste es mi hogar; en el que las experiencias me muerden el culo, ese en el que la madurez me lleva de la mano, ese en el que hay un grabado en la puerta en el que pone; "Llena, pues, de palabras mi locura o déjame vivir en mi serena noche del alma oscura para siempre. F.G. Lorca".

He buscado motivos en los sueños que tenía cuando vine aquí, cuando estaba en la misma situación en la que estoy ahora, hace diez años ya y, ni siquiera los recuerdo. He prometido seguir adelante y eso es lo que hago.

Quiero mojarme los pies en agua helada, abrigarme por un manto de estrellas abrazada a un extraño, reencontrarme con la vitalidad y escupir por el balcón.

Me estoy volviendo loca, cada día un poco más, parece que todo aquello a lo que me aferraba, ahora me da la espalda... Me desperté esta mañana con el sonido del latir de nuestros corazones, el mío lleno de interrogantes, el vuestro podrido.

Éste es mi hogar...


Adaptación de la canción de Sheryl Crow, Home.

viernes, 6 de julio de 2012

De la introspección retrospectiva a la interna

Marcar a los demás me ha marcado a mí misma. A menudo, con un acto o una palabra he logrado -muchas veces sin tener la intención-, marcar a los demás... Me alegro cuando alguien me cuenta que gracias a algo que yo he hecho o he dicho, algo en su vida, ha tomado un matiz distinto pero, no logro entender por qué no consigo ayudarme de una forma directa, es decir, siempre tengo un momento para hacerle la vida más fácil a los demás pero, ¿qué ocurre conmigo?.

 Señores, se cierra el chiringuito... Si necesitan algo, ¡vayan al psicólogo!


¡Cierren la puerta al salir!