lunes, 22 de diciembre de 2008

El día nacional de la salud

Hoy es el día del dinero que no se gana, el día en el que pensamos que hay números más bellos que otros, el día de tapar agujeros para crearlos más grandes. Hoy es el día en el que nuestro futuro depende de la caridad aleatoria del Estado para dar de comer al Estado.

 

"La lotería es un impuesto que grava a las personas que no conocen las matemáticas" Robert a. Heinlein

domingo, 21 de diciembre de 2008

Despedir-se


 

He tret catifes i cortines,
les taules on fa temps que no menjo ni escric.
He tret els quadres i he pintat els murs
per esborrar les marques de tants anys.
He guardat alguns llibres. Sé quins són.
He destruït cartes d'amor.
Silenciosos, els amors
ara són icebergs errants del pensament.
Sense racons per a la por, la casa
m'ha despullat els ulls. Ni l'esperança
pertorbarà l'última mort.
No hi ha cap altra casa pels qui estimo.


Joan Margarit

lunes, 15 de diciembre de 2008

El día menos pensado.

Al observar por primera vez la partícula elemental e indivisible por microscopio, el científico arqueó las cejas con estupor: alguien lo observaba desde el extremo de otro microscopio.

 

Arturo Caprara

viernes, 12 de diciembre de 2008

Por de tindre por

Qui deia allò de que la vida és per als valents? Perquè tinc la sensació de que en aquests moments històrics ser valent vindria a ser com un irresponsable malinformat. O vaja, potser és algú que viu fora de tota angúnia de treball o hipoteca, o sigui, funcionaris i treballadors de La Caixa.

Perquè costa molt tirar endavant amb una mica de coratge, tenint en compte l’esforç mediàtic per acollonir-nos. Fascinant la psicologia humana que converteix un incident en un drama i aquest en una tragèdia grega, on tothom mor al final.


Jo vaig néixer en la postguerra, em vaig casar en la crisi del petroli, divorciar en temps de la dels 90’s i aquesta ja la veia venir fa temps.(La crisi, no el divorci)

No em ve de nou vull dir. I ja no m’hi amoïno, que els rics sempre seran rics i això em dona confiança i tranquil·litat. Clar que parlant per mi, i tenint en compte que formo part d’aquestes anomenades classes subalternes, no tinc gaires raons per mirar el futur amb optimisme. I si escolto totes les informacions del carrer o dels mitjans, les xifres de l’atur tornen a ser altíssimes i ningú té un punyetero euro per comprar-se res i tot està molt car,el menjar sobretot.

I és aleshores quan t’agafa la por. Por de ser pobre, de passar gana, de no tenir una llar on dormir encara que hipotecada, por de si podràs sobreviure. Por, simple por i aquesta por paralitza la ment i encongeix el cor.

No sóc gaire valent. Per això em fa por que se m’encomani la Por, aquesta por que es com una malaltia contagiosa. Tinc veritable por de tenir por.


Qüestió de supervivència.

Miquel Colomer

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Jo Sovint tinc por. Por de no estar a l'alçada de les circumstàncies. Por de defraudar els que més estimo o a mi mateixa. Fins i tot, por de mi, de les meves reaccions, dels meus sentiments.

Després agraeixo tenir aquestes pors que em fan créixer i millorar cada dia. Sense aquest sentiment no seríem el que som.

Per tant, és bo tenir por.

martes, 2 de diciembre de 2008

Hay quienes esperan condiciones, nosotros las creamos.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Leer para vivir

La lectura es como el paracaidismo: en condiciones normales la practican algunos espíritus arriesgados, pero en caso de emergencia le salva la vida a cualquiera.


Óscar Tulio Lizcano, víctima de la guerrilla colombiana, acaba de rendir un inaudito testimonio de la forma en que los libros preservaron su dignidad. En la clínica de Cali donde se recupera de ocho años de privaciones como rehén de las FARC, habló de la selva donde perdió 20 kilos, pero no la lucidez. De los 50 a los 58 años vivió agobiado por las enfermedades, la desnutrición, las humillaciones de perder todo sentido de la privacidad. Para conservar la cordura, clavó tres palos en la tierra y decidió que fueran sus alumnos. Lizcano les enseñó política, economía y literatura. Como tantos maestros, se salvó a sí mismo con la prédica que lanzaba a sus perplejos discípulos. Un comandante vio el aula donde los palos tomaban lecciones y decidió pasarle libros. Lizcano leyó a Homero y seguramente admiró la desmesura de Héctor, que desafía al favorito de los dioses. "La poesía me alimentó", ha dicho el hombre cuya dieta material era tan ruin que se veía mejorada por un trozo de mono o de oso hormiguero.
En las cárceles, las dictaduras, el exilio y los hospitales otros lectores han encontrado un consuelo semejante. Aunque el fin de los libros se anuncia con frecuencia, los desastres del mundo refrendan su importancia. "Soy un optimista de la catástrofe", ha dicho George Steiner a propósito de la vigencia de la letra. Cuando el viento sopla a favor, la gente duerme la siesta. En los momentos de prueba y las horas bajas, busca el auxilio de un libro. (...)

 

Juan Villoro

martes, 4 de noviembre de 2008

El punto de equilibrio

El punto de equilibrio (PE) es aquel en el que los gastos y los costes son iguales, es decir, no existe utilidad.

Siendo IT los ingresos totales, CT los costos totales, P el precio por unidad, Q la cantidad de unidades producidas y vendidas, CF los costos fijos, y CV los costos variables. Entonces:

 

IT = CT

P * Q = CF + CV * Q

P * QCFCV * Q = 0

(PCV) * QCF = 0

CF / (PCV) = Q

CF / CM = Q

 

Si estamos por encima del PE; estamos recibiendo beneficios y por contra, si estamos por debajo; tenemos pérdidas. Por tanto el punto de equilibrio en éste caso, no es una postura muy deseada.

 

De poco sirven esas fórmulas cuando hablamos de equilibrio emocional, para éste, lo más importante bajo mi punto de vista, es la inteligencia emocional, ya que si disponemos de la misma seremos capaces de percibir, retener, analizar, emitir y controlar nuestras emociones a la vez que comprender las de los demás.

 

Viendo el mundo en el que vivimos, lleno de ira, depresión, ansiedad, represión por nuestros propios sentimientos y por la falta de comprensión o recepción de los de los demás. Sería conveniente estimular nuestra inteligencia emocional, sin olvidarnos de la motivación de la inteligencia.

 

Si nos fijamos en el significado del origen de la palabra inteligencia, veremos que viene dado por "intus" y "legere" "entre" y "escoger" por lo que etimológicamente inteligente es aquel que sabe escoger.

He leído bastante sobre el significado de inteligencia y a decir verdad hay muchas opiniones al respecto pero de todos modos la capacidad de elección, no solo de elección, sino que además de una buena capacidad de elección; es una parte fundamental de la inteligencia.

 

¿Es más inteligente el que más sabe? ¿El que mejor lo sabe? ¿El más listo? ¿El que se mueve para encontrar las mejores respuestas a cada pregunta? ¿El que mejor escoge? ¿El más equilibrado?

 

Habría que valorar muchos factores para afirmar con vehemencia que alguien es realmente INTELIGENTE. 

jueves, 23 de octubre de 2008

Elogio a la locura

A mí siempre me ha sido sobremanera grato decir lo que me venga a la boca. Que nadie espere de mí, pues, que comience con una definición de mí misma, según es costumbre de los retóricos vulgares, y mucho menos que formule divisiones, pues constituiría tan mal presagio el poner límites a mi poder, que tan vasto se manifiesta, como separar las partes de aquello en que confluye el culto de todo linaje de gentes. Y, en fin, ¿a qué conduciría el convertirme con una definición en imagen o fantasma, cuando me tenéis presente ante vosotros mirándome con los ojos? Según veis yo soy verdaderamente aquella dispensadora de bienes llamada por los latinos «Stultitia», y por los griegos, «Moria».

  

Sin embargo, ¿qué necesidad había de decíroslo? ¡Como si no expresasen bastante quién soy el semblante y la frente; como si alguno que me tomase por Minerva o por la Sabiduría no pudiese desengañarse con una sola mirada aun sin mediar la palabra, pues la cara es sincero espejo del alma! En mí no hay lugar para el engaño, ni simulo con el rostro una cosa cuando abrigo otra en el pecho. Soy en todas partes absolutamente igual a mí misma, de suerte que no pueden encubrirme esos que reclaman título y apariencias de sabios y se pasean como monas revestidas de púrpura o asnos con piel de león. Por esmerado que sea su disfraz, les asoman por algún sitio las empinadas orejazas de Midas. ¡Ingratos son conmigo, por Hércules, esos hombres que, aun perteneciendo en cuerpo y alma a mi tropa, se avergüenzan tanto de nuestro nombre ante el vulgo, que llegan a lanzarlo contra los demás como grave oprobio! Por ser estultísimos, aunque pretendan ser tenidos por sabios y por unos Tales, ¿no merecerían con el mejor derecho que les calificásemos de sabios-tontos? (...)

 

No hay mayor desgracia –dicen– que la locura. Ahora bien: la necedad declarada está muy cerca de la locura, o, mejor dicho, la necedad es la misma locura. Porque ¿qué otra cosa es la locura sino el extravío de la razón?”. (...)

 


Pero hay otra locura muy distinta que procede de mí, y que por todos es apetecida con la mayor ansiedad. Manfiéstase ordinariamente por cierto alegre extravío de la razón, que a un mismo tiempo libra al alma de angustiosos cuidados y la sumerge en un mar de delicias. Tal extravío es el que, como un gran favor de los dioses, pedía Cicerón en sus Cartas a Ático, a fin de perder la conciencia de sus muchas adversidades.

 

Erasmo de Rotterdam

jueves, 9 de octubre de 2008

No te quejes de tu suerte

Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente tú has hecho lo que querías en tu vida. Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote.  El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.

Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte, enfréntala con valor y acéptala.  De una manera u otra es el resultado de tus actos y prueba que tú siempre has de ganar.

No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño.  Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.  No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, así como la causa de tu futuro será tu presente.

Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien no acepta situaciones, de quien vivirá a pesar de todo, piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas, sin eliminarlos, morirán.

Aprende a nacer desde el dolor, y a ser más grande que el más grande de los obstáculos, mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte y dejaras de ser un títere de las circunstancias porque tu mismo eres tu destino. Levántate y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer.  Tú eres parte de la fuerza de tu vida; ahora despiértate, lucha, camina, decídete y triunfarás en la vida; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.

Pablo Neruda